Llegar a Civitavecchia en crucero es una oportunidad única. Esta ciudad, de exquisita arquitectura y grandes monumentos, como el macizo Forte Michelangelo y La Rocca, es testigo de épocas pasadas y grandes civilizaciones que dejaron huella. Ubicado a tan solo 80 kilómetros de Roma, este puerto es clave para llegar a la ciudad del amor y admirar, en primera persona, dos clásicos imprescindibles: el Coliseo y el Vaticano. Una escala que, sin duda, aprovecharás por completo. 

La belleza exótica de sus tesoros naturales se mezcla con su historia única. En Portoferraio encontrarás múltiples atracciones turísticas. Podrás explorar las murallas que protegían a la ciudad de los piratas. Conocerás el Teatro Vigilanti, una antigua iglesia convertida en teatro por Paolina Bonaparte (la mujer de Napoleón). Incluso podrás conocer las villas San Martino y Villa dei Mulini donde vivió Napoleón. Con tantas bellezas naturales entenderás por qué escogió esta ciudad como lugar de residencia, ¡también te enamorarás a primera vista!

Bastia en Córcega es un paraíso natural para los amantes del buen vivir. Aprovecha esta escala de crucero para pasear por su centro histórico lleno de vida; disfruta de tiendas de artesanía o de las agradables vistas del Puerto Viejo. Y por supuesto no te puedes perder el Jardín Romieu y la Ciudadela de Bastia.

Si viajas en crucero hasta la isla de Córcega podrás visitar la pintoresca Calvi, una comuna francesa que combina interesante cultura con deliciosa gastronomía y hermosos paisajes. Algunos atractivos que encontrarás son la iglesia Sainte-Marie, la Ciudadela, playas paradisíacas y el Faro de la Revellata.

El día de navegación a bordo de un crucero es ideal para experimentar nuevas experiencias, divertirse o relajarse. Buena comida, excelentes servicios y hermosos paisajes son alguna de las cosas que podrás hacer y ver. A bordo te esperan instalaciones para descansar cuerpo y mente, desde spa hasta jacuzzis, y el entretenimiento perfecto para pasar el tiempo entre escalas del crucero de la mejor manera.

Mahón, en la isla de Menorca, tiene el balance perfecto entre atractivos naturales y riqueza histórica. La variedad en sus paisajes y el clima agradable todo el año lo convierten en un puerto perfecto para una escapada de fin de semana. En este destino encuentras más de 70 playas, hermosas calas, piscinas naturales y grandes yacimientos arqueológicos.

Palma de Mallorca reúne lo mejor del Mediterráneo para un viaje perfecto de fin de semana. El encanto de la isla se traduce en hermosos paisajes, una amplia gastronomía, increíbles playas y los mejores espacios naturales. Conoce, durante tu escala de crucero, los más importantes edificios del patrimonio histórico, entre los que destacan iglesias, museos, galerías e increíbles patios. Hallarás, sin duda, opciones para todos los gustos en este destino vivo y alegre.

Barcelona, ciudad cosmopolita y de arquitectura modernista, es el escenario perfecto para unas vacaciones familiares. Durante tu escala de crucero podrás deslumbrarte con fascinantes construcciones que van desde la Sagrada Familia y el barrio gótico hasta el Park Güell. Además, a la rica tradición cultural y el fascinante casco histórico se suman las hermosas playas y fascinantes barrios, como La Barceloneta, que harán de tu visita una experiencia sin igual.